Logopedia - Pura vocación
- María Monge
- 9 nov 2015
- 1 Min. de lectura
Elegir una profesión porque te gusta y, posteriormente, darte cuenta de que, al ejercerla, te apasiona, te emociona, te gratifica…, es apasionante. Incluso de las desgracias hay que sacar siempre el lado positivo.

Mi padre, Serafin Monge Benedí, me apoyó económicamente y en todos los aspectos, como ha hecho siempre, al inicio de mi carrera profesional. La vida, desgraciadamente, me ha hecho devolverle el favor. Debido a su mala salud de hierro, ha sido un honor y un orgullo poder rehabilitarle. Lo haría una y otra vez.
Las personas que están enfermas deberían aprender de él, ya que tiene todas las cualidades del paciente perfecto para conseguir todo lo que se propone: constancia, colaboración, coraje, superación y siempre positividad.
Desde el Servicio de Logopedia de Aequilibrium, animo a todas las personas que debido a un accidente, enfermedad, ictus o cualquier tipo de trastorno a nivel logopédico (habla, lenguaje, voz, lecto-escritura, audición y deglución) puedan acudir para recibir información, apoyo y tratamientos eficaces.
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